28 Mar Ciclónicas, vuestra cita del viernes en Sevilla
Meses después de la propuesta inicial, con el patrocinio de Pixum y reunido el elenco de fotógrafas, mañana viernes inauguramos el ciclo. ¡No os lo perdáis!...
27 Mar Lacasitos intensitos
Ya hace un mes desde que empecé mi tratamiento hormonal, y aunque no escriba demasiado por aquí —la vida, amigas, la vida— me gustaría compartir con vosotras los cambios que he ido notando estos treinta días de pastillitas de la felicidad....
15 Mar Mi boca es mía
Que cada palo aguante su vela. Qué frase más bonita, ¿verdad? Qué frase más pura, más sincera, más llena de responsabilidad. Es como un “Todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra”, pero sin esposas de por medio....
12 Mar Decid su nombre
No recuerdo en qué año oí hablar de Sir Terry Pratchett por vez primera. Sin embargo, el primer contacto con su obra la tengo grabada a fuego en mi cabeza....
09 Mar Batucadas, una opinión impopular
Una pregunta...
08 Mar 8 de Marzo en Sevilla: esto sí es un aquelarre
Si en 2018 las feministas llenamos las calles, 2019 no iba a ser menos. Si en 2018 había que hacernos oír, en 2019 había que gritar hasta quedarnos sin voz. Aquí podéis ver mis fotografías de la huelga....
07 Mar No podemos dejar la política en manos de los políticos
Tal y como se demostró en las elecciones andaluzas, la izquierda cometió un error muy importante: dejar la política en manos de los políticos. ...
25 Feb Un error que me costó muy caro
Llega la semana de mi cita con la endocrina y me podían los nervios. Sabía lo que iba a decir en caso de no haber perdido el peso suficiente, tenía otras salidas si no hubiera llegado a conseguir el tratamiento, estaba plenamente preparada. En mi...
22 Feb Y en una sesión de fotos, llegó la inspiración
Recibí un mensaje de una desconocida en Twitter. “Mi mujer está aún buscando su estilo, ¿nos harías una sesión de fotos? Vamos a estar un finde por Sevilla”...
14 Feb Rojo pasión
Tengo cosas que ofrecer, pero poca gente que las quiera aceptar. Tengo muchísimo amor, mimos y cariño que dar, pero de momento la única que las acepta de buen grado —y no siempre— es la gata que vive en mi casa....