Desmontando la Navidad - Lara Santaella
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Desmontando la Navidad

Hace pocos días, un vecino me abordó por la calle con las siguientes palabras. «Feliz Navidad, que aunque a ti no te guste eso no quiere decir que no haya que felicitarla». En ese momento me quedé un poquito boquiabierta, y cómo no, de piedra. No supe qué responder.

Minutos después apareció l’esprit de l’escalier y se me vino a la cabeza todo lo que tenía que haberle dicho.

La navidad no es más que la fiesta familiar por excelencia. Es cierto que no hace falta que sea Navidad para que se reúna todo el mundo pero es cuando, por defecto, todo el mundo recibe vacaciones de manera simultánea. ¿Qué mejor fecha, pues, para reunirse con tus seres queridos? ¿Y qué mejor fecha, por lo tanto, para echar de menos a personas que faltan en tu vida?

Sería tontería negar que estoy sola, en el sentido más literal de la palabra. Mis padres murieron años ha. Con mi hermano me llevo bien, pero no nos vemos más que de higos a brevas. A mi sobrino lo veo por Instagram y poco más. No tengo pareja, no tengo familia política, y casi todes mis amigues acaban yéndose con su familia o sus parejas en estas fiestas tan entrañables.

A esta sensación podemos añadirle mi peculiar obsesión con la fotografía de calle, que a fin de cuentas es lo que mueve este blog y mi carrera como fotógrafa. Me encanta salir a la calle a fotografiar gente, a captar momentos que nadie más vería de no ser por mí, que diría Diane Arbus. El mayor problema de esto es que ves la felicidad ajena, sin llegar a participar del todo en ella. Ves parejas y familias felices con niños de la mano, eres testigo de sonrisas cómplices y miradas de amor, de caras de ilusión y gestos amables.

Y qué queréis que os diga, un poquito de envidia sí que se siente.

Sin embargo, este año aún he tenido suerte. He podido pasar la nochebuena con mi hermano y su pareja, aunque no haya visto a mi sobri. He podido pasar la nochevieja con una gran amiga en Granada, y creo que he empezado el año con buen pie.

Poco a poco voy descubriendo un poquito más de mi futuro y llegando a donde tengo que estar. Y eso es bueno.

PD: El título ha venido inspirado por la fotografía que ilustra el artículo. Un muchacho recogiendo un arbolito de los que se usan para adornar escenas navideñas, porque ya es hora de desmontar y recoger.

Lara Santaella
larasantaellafoto@gmail.com

Fotógrafa, escritora, traductora y diseñadora gráfica. Orgullosamente trans. Disponible para sesiones y encargos. ¡Pregúntame lo que quieras sin miedo!

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